Cada niño es diferente, tiene su ritmo, sus ansias, y es nuestra labor procurar que sea capaz de lograr aquellas metas que se proponga.
Estas metas están en función de nuestras expectativas y éstas deben ser realistas, no podemos pedir a los niños más de lo que pueden dar por su edad o características, pero sí podemos animarles a demostrarnos todo lo que valen.
No podemos olvidarnos de disfrutar de la vida, del aprendizaje, del amor de los nuestros y sobre todo, de querernos y respetarnos...
Es inevitable errar, es la base del saber y la experiencia. Pero un error no se debe tomar de otra manera, es solo un eslabón en la cadena del aprendizaje
Es importante. Ellos son importantes.
Espero que os guste.